El Desafío Argentino
Argentina se encuentra estancada. No crece hace casi quince años. Atrapada en un péndulo autodestructivo. Inmovilizante. Un país que oscila entre populismos de izquierda y derecha, que se neutralizan en sus políticas económicas, pero que coinciden en el desprecio por las instituciones. Rechazando controles, transparencia y cualquier opinión que no se subordine al mandato del populismo de turno. Unos siguiendo a Laclau y Mouffe, los otros a Peter Thiel, Musk y compañía. Ambos invocan al pueblo soberano, pero le temen descreen de el en lo íntimo de sus convicciones. Unos lo conciben como un pueblo único, homogéneo, alineado bajo el liderazgo de un hombre pueblo que lo encarna y lo representa. Una democracia plebiscitaria y manipulable. Donde el poder perpetua las vulnerabilidades, a través de las dádivas. Donde la justicia es una dependencia del ejecutivo, como en el absolutismo y el legislativo un simulacro penoso. Los otros invocan una Libertad,...