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Mostrando entradas de marzo, 2015

Némsis Novela Inédita. Fragmento

Les dejo otro fragmento.. . -¿Estás seguro de eso?-preguntó Bataglia entre escéptico y risueño.-no me parece tarea fácil eso de la encuesta. Y nunca había escuchado sobre ese departamento pero debe ser muy concurrido- volvió a reír. -¿Por qué no le crees?-intercedió Marisol- A mi me parece algo novedoso, es como aplicar el método científico-dijo mirándolos alternadamente y haciendo caso omiso de la broma de Cabral. -Bataglia. Bataglia-dijo Cabral con aire doctoral-Los grandes descubrimientos siempre fueron recibidos con desconfianza. ¡Cuántos que hoy son admirados como próceres de la ciencia tuvieron que soportar las burlas de sus coetáneos! -Bueno no es para tanto-lo interrumpió Bataglia mientras saludaba a Formica y Cachito Roth que ingresaban por la puerta de la ochava. El primero era hijo de un ex decano de la época de los radicales, el segundo sobrino del adjunto de Cirugía Tres, que pronto sería jefe, cuando el viejo Sánchez Cao se jubilara a fin de año. Eran

Némesis. Novela Inédita.

Les dejo otro fragmento.. .. Bataglia soñaba con un café mediano ya antes de salir de la clase de Neumo,   trató de recordar cuantos pesos llevaba en el fondo de su bolsillo para ver la posibilidad de comerse una medialuna. Estas monedas le parecieron escasas, de lo contrario debería volverse a pie hasta la pensión, y definitivamente deseaba evitarlo hoy. A veces lo hacía con gusto, es bueno de vez en cuando estirar las piernas, pero solo cuando se tiene ganas o no hay más remedio. Su estómago sin embargo le reclamaba otra actitud, podría gastar hoy a cuenta del viaje de mañana, bueno eso ya lo vería, sobre la marcha. Caminó por el pasillo techado del hospital junto a Marisol y Cabral, cruzaron Urquiza hacia el viejo bar de la esquina, la avenida Francia soleada se extendía hacia el barrio Pichincha.   Ocuparon una mesa desocupada sobre la vidriera que daba frente al hospital, por Urquiza, también existen mesas sobre las vidrieras que dan a Francia pero estaban todas ocupada

Némesis. Novela Inédita.

Les dejo otro fragmento... de esta novela en permanente transformación como la circunvalación de Rosario ... A muchos kilómetros de distancia y muchos años atrás, en una habitación de final de verano, donde se aspiraba un suave aroma de jazmines y azahares. Muriel terminó de armar su bolso, con todo lo indispensable para su vida en Rosario, Tito la miraba con unos ojos en los que ella advertía cierta tristeza. Pero en el fondo de aquella mirada ella presintió un doblez, una cierta ambigüedad. Le devolvió la mirada y advirtió con más nitidez eso que temía. Cerró el cierre relámpago   y se sentó sobre la cubre cama de un color borravino desteñido por los sucesivos lavados. Tito no emitía sonido, solo la miraba. Ella bajó los ojos y derramó algunas lágrimas que cayeron   sobre sus vaqueros celestes. Él pareció advertir aquello y se acercó sin atreverse a tocarla, quedó cerca de ella en una actitud expectante. Ella no lo miró, pero advirtió su proximidad, quizás por el calor de