Cónclave de Especialistas Segunda parte

Cónclave de Especialistas ( parte II) 


En un hoy ya lejano 27 de Abril de 2012, se realizó aquel famoso cónclave de especialistas, que recolectaron información sobre los túneles de Nogoyá, planificaron su abordaje, con la finalidad de explorarlos completamente y confeccionar una mapa de los mismos. En aquella oportunidad participaron desde un reconocido internacionalmente espeleólogo, Richard Bueno, y un sinfín de ciudadanos más o menos formados en la materia quienes tuvieron, en algún momento de sus vidas, experiencias relacionadas con la citada red. Aquella variopinta reunión, que gozó, en su momento, de una amplia difusión , despertó un gran entusiasmo en la población. No era raro ver por aquellos años, ciudadanos trasladándose en sus camionetas con herramientas. Vestidos de fajina, munidos de palas, picos, sogas...hasta los más favorecidos con martillos neumáticos, cintas transportadoras. Incluso, hay quien afirma, haber visto retroexcavadoras ingresando en las madrugadas en galpones y estacionamientos. Cerraron las fábricas y los talleres, los comercios lucían desolados a excepción de las ferreterías y lo corralones. Es que se había corrido la voz que en los túneles se encontraba un gran tesoro de oro español,  de yanacocha  y plata acuñada, proveniente del cerro rico. Esto desembocó en una fiebre de ambición y egoísmo,  un túnel no es jurisdicción de nadie, decían y quien encuentre el tesoro será su dueño. Muchos vecinos relataron como sus casas temblaban por las noches, mientras se escuchaban sordos y profundos golpes. Voces se oían en los aljibes y en los albañales.  Los vecinos se tornaron  taciturnos y desconfiados. Violentos, las riñas se multiplicaron por doquier. Al principio la policía local impuso cierto orden, más allá de los invocados derechos constitucionales de  excavar en las propiedades privadas. Pero luego, las comisarias barriales y por último la misma jefatura departamental , cerraron sus puertas y en ellas se comenzó a cavar, sirviendo las armas y las municiones para defender los edificios de posibles  invasores. Ahora la red de túneles es enorme, desorganizada y caótica, Richard Bueno , afirma que toda ella fue excavada en aquella época. Que probablemente antes no existiera nada, o si, quizás en la ciudad hundida, aquella parte de Nogoyá que se precipitó sobre si misma, la madrugada del 16 de Julio de 2015, sepultando a gran parte de su población. Luego de esto llegó el ejército, reprimió a sangre y fuego a los mineros improvisados, selló o dinamitó las entradas a  los nuevos túneles.  Y todo terminó. Desde las lomadas del este se puede observar, algunas noches especiales, un resplandor dorado emergiendo de los escombros. Algunos lo atribuyen al alma de los muertos, otros al tesoro perdido...mientras planifican encontrarlo

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