Zoología etimológica: Sobre mandriles y otros monos

 Desde hace muchas décadas, desde mediados del siglo veinte, se sabe de la existencia en argentina de gorilas, que si bien no son estrictamente monos, son simios, lo son en el idioma coloquial del país. Estos animales se caracterizan por colonizar diversos hábitats, y su identificación no es sencilla porque aparentemente su población está constituida por un diversidad de individuos, sin parecido entre si. Al punto que casi cualquier animal  podía enmarcarse en esta categoría Taxonómicamente se los describe como el tipo de animal, que por su comportamiento o no, es  inmediatamente identificado, por un tipo específico de reactivo del genero NAC and POP  y sus diversas  subespecies. Según afirman los expertos uno y otros experimentarían una severa reacción al  encontrarse. En apariencia según los últimos informes, simios y reactivos, se encontrarían en  vías de extinción.  El cambio del ecosistema argentino, ha permitido la proliferación de monos propiamente dichos    ( los monos mas grandes del mundo), en detrimento de los mencionados gorilas .                                       

  Me refiero a los mandriles, grandes monos que viven en manadas, tienen además conductas diversas. Los individuos  carecen de características comunes, y se ocultan en cualquier lugar.  Encumbrados zoólogos creen que en realidad son producto de una mutación  de la fauna de Progres, Zurdos, Kukas, econochantas, colectivistas, viejos meados y demás animales que forman parte del genero "Casteae" (El cual para algunos es un genero fantástico, originado en la necesidad de dividir la sociedad), que debido  a los contaminantes ambientales de diverso tipo, políticos, sociales, económicos, mutaron a esta nueva especie. Ya no son los reactivos NAC and POP los que los identifican, estos se muestran obsoletos  e inoperantes. Un grupo de anticuerpos monoclonales militantes llamados Forces of heaven, son los que se autodenominan Cazadores de Mandriles,  y de su mas abyecta variedad El Mandril Inmundo. Estos últimos son peligrosas amenazas para la estabilidad política del país. Según afirman sus detractores anticuerpos monoclonales, antes mencionados, quienes no son muy afectos a decir verdad. Más bien a llevar agua para su molino inmunológico.

La ultima aparición ( aunque algunos investigadores afirman que apareció previamente a los mandriles )es el carayá bonaerensis, una especie de mono aullador, que muchos confunden con macacos. El carayá bonaerensis ( por otros conocido como Carayá metropolitano porque habita en  Capital federal y otros Aullador Premiado Migratorio, por migrar con extremada frecuencia a recibir supuestos premios) se cree que nació por generación espontanea, y si bien tiene conexiones con el viejo mundo, no es un macaco. Su comportamiento es sumamente agresivo, característicamente profiere insultos aullados en forma permanente, además de voces estridentes y repetitivas antes de quedar en silencio. El carayá bonaerensis, vive en manadas con individuos vocingleros y agresivos, que responden a un macho dominante, al cual obedecen en forma sumisa. Su naturaleza hace que incluso se produzcan altercados y riñas entre la propia caterva.( Las monas aulladoras son particularmente competitivas y disputan entre si)  Enemigos acérrimos de los mandriles y de cualquier otra especie que amenace su territorio. En general el Carayá  Capanga (o dominante) es entornado por un numeroso núcleo de los llamados  monos aduladores ( mas parecidos a los macacos con los que son confundidos) Son reconocidos por rodear  al capanga , aplaudiendo y vivando con aullidos el mas mínimo de sus actos. Identificando, además  a los miembros impuros, que son desterrados de la cohorte de monos.

En definitiva el ecosistema se encuentra colonizado por estos nuevos animales, que al igual que los anteriores ponen en riesgo su subsistencia. Al parecer unos y otros se retroalimentan, siendo los aulladores los que, en apariencia dominan la jungla, y los mandriles, ocultos e intrigantes, aguardan su oportunidad, como otrora hacían los gorilas( para muchos una fantasía que busca demonizar al otro). Deshumanizar a los adversarios, tratándolos como animales, es una herramienta muy usada por los totalitarismos, para justificar la discriminación y la persecución. Comprendámoslo antes  de que sea tarde, y el odio se enseñoree entre nosotros, como en la Europa de un siglo atrás.

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